miércoles, 30 de junio de 2010

Comentarios de películas: Entre nosotros


“Cada pareja es un mundo”, dice el tópico, aunque probablemente se quede corto, porque las relaciones de dos evolucionan continuamente y se transforman en muchos mundos distintos, muchas veces influenciadas (mal que nos pese) por el entorno social que las envuelve en cada momento. Reflejar en la gran pantalla este complejo tira y afloja que es cualquier relación de pareja es el objetivo que se marcó la directora Maren Ade (Alemania, 1976) cuando filmó el largometraje Entre nosotros, que se convirtió en el Premio del Jurado a la Mejor Película y recibió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Berlín 2009.

La película se adentra en la intimidad de Chris y Gitti, una pareja aparentemente feliz que decide pasar unas vacaciones en una casa de campo en la idílica isla de Cerdeña. El encuentro casual con otra pareja de amigos de él, y la inevitable comparación entre dos tipos de relaciones completamente diferentes, hará tambalear unos cimientos que seguramente ninguno de los dos juzgaba quebrantables.

Maren Ade consigue trasladar al espectador hasta el epicentro de aquella intimidad casi inexplicable de todas las parejas, llena de códigos exclusivamente de consumo interno, tan interno que a menudo rechazamos en cuanto se exponen frente al ojo público. Sin duda lo mejor del film es el tratamiento de los personajes, reflexionados con profundidad y por lo tanto muy creíbles, con todos sus matices y contradicciones. La película no solamente consigue retratarnos lo que no se ve y no se dice de las relaciones amorosas, sino que además nos muestra sutilmente los puntos débiles de cada uno de los protagonistas, invitándonos a reflexionar sobre cuestiones tan sustanciales en los tiempos en qué vivimos como hasta qué punto estamos preparados para superar los roles convencionales de la pareja, a pesar de la presión social, que todavía existe, y más allá de la esfera de lo estrictamente privado.

Destacamos para finalizar el trabajo de la austriaca Birgit Minichmayr (a quien ya vimos interpretando el papel de la hija rebelde y egoísta con cargo de conciencia en Cherry Blossoms), que en esta ocasión encarna a esta radical pero deliciosa Gitti, a quien inevitablemente le hemos deseado en algún momento del film que baraje de nuevo sus cartas y encuentre a un novio que merezca toda esa entrega.

martes, 15 de junio de 2010

Artículos de prensa: En terreno afgano, un pozo de minerales


Este es un artículo que aparecía hoy en la edición internacional del New York Times sobre los inmensos depósitos minerales que los Estados Unidos han descubierto en el subsuelo de Afganistán, quien sabe si motivo en el futuro de nuevos enfrentamientos para la ya tan castigada población del país asiático. Lo firma el periodista James Risen.


Los Estados Unidos han descubierto cerca de un billón de dólares en depósitos de minerales por explotar en Afganistán, que van mucho más allá de cualquier reserva conocida hasta el momento y suficientes para alterar sustancialmente la economía afgana y quizás la propia guerra, según han dicho funcionarios del gobierno norteamericano.

Los depósitos hasta ahora desconocidos –que incluyen enormes vetas de hierro, cobre, cobalto, oro y metales industriales críticos como el litio- son tan grandes e incluyen tantos tipos de minerales esenciales para la industria moderna que Afganistán podría eventualmente transformarse en uno de los centros mineros más importantes del mundo, dijeron funcionarios de los Estados Unidos.

Un memorándum interno del Pentágono, por ejemplo, afirma que Afganistán podría convertirse en “la Arabia Saudita del litio”, una materia prima clave para la fabricación de las baterías de los ordenadores portátiles y los teléfonos móviles.

La magnitud de la riqueza mineral de Afganistán fue descubierta por un pequeño equipo de trabajadores del Pentágono y geólogos norteamericanos. El gobierno afgano y el presidente Hamid Karzai fueron informados recientemente, según informaron funcionarios de los Estados Unidos, y el portavoz de Karzai confirmó el lunes los cálculos publicados sobre el valor potencial de los minerales.

Aunque puede costar muchos años el desarrollo de una industria significativa, el potencial es tan grande que funcionarios y ejecutivos del sector creen que el descubrimiento podría atraer importantes inversiones, incluso antes de que las minas sean rentables, facilitando la posibilidad de puestos de trabajo que podrían distraer de generaciones de guerra.

“Aquí hay un potencial sensacional”, dijo en una entrevista el sábado el General David H. Petraeus, comandante del Mando Central de los Estados Unidos. “Hay un montón de condicionantes, por supuesto, pero creo que potencialmente es enormemente significativo”.

El valor de los nuevos depósitos minerales descubiertos empequeñece el tamaño de la economía actual de Afganistán, que se basa ampliamente en la producción de opio y el tráfico de narcóticos, así como en las ayudas de los Estados Unidos y otros países industrializados. El producto nacional bruto de Afganistán es solamente de 12.000 millones de dólares.

“Esto se va a convertir en la espina dorsal de la economía de Afganistán”, dice Jalil Jumriany, asesor del ministro de minas afgano.

Funcionarios norteamericanos y afganos han acordado discutir los descubrimientos minerales en un momento difícil de la guerra en Afganistán. La ofensiva liderada por los Estados Unidos en Marja, en el sur de Afganistán ha conseguido solamente pequeños logros. Entretanto, las acusaciones de corrupción y favoritismos continúan acosando el gobierno de Karzai, y el mismo Karzai parece resentido con la Casa Blanca.

Por lo tanto, la administración Obama está hambrienta de noticias positivas procedentes de Afganistán. No obstante, los funcionarios norteamericanos reconocen también que los descubrimientos minerales tendrán casi con toda seguridad un doble impacto.

En lugar de traer paz, la riqueza mineral recientemente hallada podría conducir a los talibán a combatir aún con más dureza para recuperar el control del país.

La corrupción, que ya es endémica en el gobierno de Karzai, podría verse amplificada con esta nueva riqueza, particularmente entre un puñado de oligarcas bien conectados, algunos de los cuales mantienen lazos personales con el presidente, y podrían obtener el control de los recursos. Justo el año pasado, el ministro de minas de Afganistán fue acusado por funcionarios norteamericanos de aceptar un soborno de 30 millones de dólares a cambio de conceder a China los derechos de explotación de sus minas de cobre. El ministro fue reemplazado.

Luchas sin fin podrían surgir entre el gobierno central de Kabul y los líderes provinciales y tribales de los distritos minerales. Afganistán tiene una ley de minas nacional, escrita con la ayuda de los asesores del Banco Mundial, pero nunca ha tenido que afrontar un desafío serio.

“Nadie ha probado esa ley, nadie sabe como resistirá en una lucha entre el gobierno central y las provincias”, dice Paul A. Brinkeley, subsecretario de defensa y líder del equipo del Pentágono que ha descubierto los depósitos.

Al mismo tiempo, funcionarios norteamericanos temen que China intente dominar el desarrollo de la riqueza mineral de Afganistán, lo que podría molestar a los Estados Unidos, dada la gran inversión que han hecho en la región. Después de ganar la puja por la mina de cobre de Aynak, en la provincia de Logar, China claramente quiere más, apuntan funcionarios norteamericanos.

Otra complicación es que, dado que Afganistán nunca ha desarrollado una industria pesada, tiene muy poca o ninguna historia en protección medioambiental.

“La gran cuestión es, ¿puede todo esto desarrollarse de una manera responsable, que sea medioambientalmente y socialmente responsable?”, dice el señor Brinkley. “Nadie sabe como va a funcionar todo esto”.

Sin virtualmente ninguna industria minera o infraestructura construida hoy día, Afganistán tardará décadas en poder explotar plenamente sus recursos minerales.

Los depósitos minerales están diseminados a lo largo del país, incluyendo las regiones del sur y del este en la frontera con Pakistán que han vivido algunos de los combates más intensos en la guerra liderada por los Estados Unidos contra la insurgencia de los talibanes.

Las fuerzas del Pentágono ya han empezado a intentar ayudar a los afganos a establecer un sistema de desarrollo de la industria mineral. Compañías de contabilidad internacionales que tienen experiencia en contratos mineros han sido contratadas para asesorar al ministerio de minas afgano, y se está preparando un informe técnico enfocado a compañías mineras internacionales u otros inversores extranjeros potenciales. El Pentágono está ayudando a funcionarios afganos a preparar concursos para los derechos mineros de cara al otoño que viene, según explican funcionarios.

“El ministerio de minas no está preparado para encargarse de esto”, dice el señor Brinkley. “Estamos intentando ayudarles para que lo estén”.

Como mucha de la historia reciente del país, el relato del descubrimiento de la riqueza mineral de Afganistán está relacionado con las oportunidades perdidas y las distracciones de la guerra.

En 2004, geólogos norteamericanos, enviados a Afganistán como parte del amplio esfuerzo de reconstrucción, encontraron unas intrigantes series de mapas y datos en la biblioteca de la Afghan Geological Survey en Kabul que insinuaban la presencia del mayor depósito de minerales del país. Enseguida descubrieron que la información la habían recolectado expertos en minas soviéticos durante la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980, pero que fue abandonada cuando las URSS salió del país en 1989.

Durante el caos de los años 90, cuando Afganistán estuvo embarrizada en una guerra civil y después fue gobernada por los talibán, un pequeño grupo de geólogos afganos protegieron los mapas guardándolos en sus casas y después los devolvieron a la biblioteca del Geological Survey, hasta después de la invasión norteamericana y la expulsión de los talibán en 2001.

“Había mapas, pero el desarrollo no tuvo lugar, porque hemos tenido 30 o 35 años de guerra”, explica Ahmad Hujabre, un ingeniero afgano que trabajó en el ministerio de minas en loas años 70.

Armados con los antiguos mapas rusos, la U.S. Geological Survey empezó una serie de inspecciones aéreas de los recursos minerales de Afganistán en 2006, usando equipos avanzados de medición de la gravedad y el magnetismo, adheridos a un viejo avión de la marina estadounidense P-3, que voló por encima del 70% del país.

La información de estos vuelos fue tan prometedora que en 2007, los geólogos volvieron para hacer un estudio todavía más sofisticado, utilizando un viejo bombardero británico equipado con instrumentos que ofrecían un perfil tridimensional de los depósitos minerales de debajo de la superficie terrestre. El estudio fue la investigación geológica más completa de la historia de Afganistán.

El equipo de geólogos norteamericanos que estudió minuciosamente esta información dijo que los resultados eran asombrosos.

Pero los resultados se quedaron en un cajón durante dos años más, ignorados por los funcionarios tanto estadounidenses como del gobierno afgano. En 2009, un equipo de fuerzas del Pentágono que había creado programas de desarrollo y negocios en Irak fue trasladado a Afganistán y encontró la información. Hasta entonces, nadie excepto los geólogos se había molestado en consultar los datos – y nadie había intentado interpretar la información técnica para calcular el potencial económico de los depósitos minerales.

Enseguida este personal del Pentágono trajo equipos de expertos en minas norteamericanos para validar la investigación e informó al secretario de defensa Robert M. Gates y al presidente Karzai.

Hasta ahora, los depósitos minerales más grandes que se han descubierto son de hierro y cobre, y las cantidades son suficientemente importantes como para convertir a Afganistán en el primer productor del mundo de estos dos productos, según funcionarios de los Estados Unidos. Otros hallazgos incluyen grandes depósitos de niobio, un metal blando utilizado en la producción de acero superconductor, elementos excepcionales de la tierra y depósitos de oro en zonas pashtunes del sur de Afganistán.

Funcionarios del Pentágono dicen que los análisis iniciales en una zona de la provincia de Ghazni mostraron un potencial de depósitos de litio comparable a los de Bolivia, que actualmente dispone de las reservas más grandes del mundo hasta ahora conocidas.

sábado, 12 de junio de 2010

Fragmentos de libros: Eichmann en Jerusalén


He aquí algunos extractos del libro "Eichmann en Jerusalén", de la filósofa alemana de origen judío Hannah Arendt (1906-1975), sobre el juicio contra el teniente coronel de las SS Adolf Eichmann, que se celebró en la ciudad de Jerusalén entre los años 1961 y 1962. Con una lucidez y honestidad extraordinarias, la autora describe todo el proceso legal que condujo a Eichmann a la horca, a la vez que explora los episodios más controvertidos del holocausto, algunos de los cuales muy desconocidos para el gran público. La obra de Arendt nos ofrece también un retrato psicológico del acusado, que nos sorprende revelándose como un hombre mediocre que durante todo el juicio se limitó a argumentar que él solamente obecedía órdenes.

"La ingenuidad con que la acusación pública denunció las infamantes leyes de Nuremberg, dictadas en 1935, prohibiendo los matrimonios mixtos e incluso las relaciones sexuales extramatrimoniales entre judíos y alemanes, causó al público una impresión de desagradable sorpresa. Los corresponsales de prensa mejor informados se dieron perfecta cuenta de la paradoja que las palabras del fiscal entrañaban, pero no la hicieron constar en sus artículos. Sin duda, no creían que aquel fuera el momento oportuno para criticar las leyes e instituciones de los judíos de Israel" (2008, p.20).

"Su conocimiento de la imperecedera y omnipresente naturaleza del antisemitismo no solo ha sido uno de los más potentes factores ideológicos del movimiento sionista desde el caso Dreyfus, sino que ha sido también la causa de la sorprendente buena disposición que la comunidad judía alemana mostró en orden a entablar negociaciones con las autoridades nazis, durante las primeras etapas de implantación del régimen. (...) No era más que Realpolitik, sin matices maquiavélicos, cuyos riesgos se hicieron patentes años después, tras el inicio de la guerra, cuando los contactos diarios entre las organizaciones judías y la burocracia nazi facilitaron que los funcionarios semitas cruzaran el abismo que mediaba entre ayudar a los judíos a escapar y ayudar a los nazis a deportarlos" (2008, p.25).
"Durante el juicio quedó demostrado que los rumores referentes a las relaciones entre Eichmann y Hay Amin el Husseini , otrora gran muftí de Jerusalén, carecían de fundamento. (Eichmann conoció al gran muftí en el curso de una recepción oficial, al mismo tiempo que otros funcionarios alemanes). El gran muftí mantuvo estrechas relaciones con el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, así como con Himmler, pero ello no constituía un secreto" (2008, p.28).

"El pueblo alemán se mostró indiferente, sin que, al parecer, le importara que su país estuviera infestado de asesinos de masas, ya que ninguno de ellos cometería nuevos asesinatos por su propia iniciativa: sin embargo, si la opinión mundial -o, mejor dicho, lo que los alemanes llaman das Ausland, con lo que engloban en una sola denominación todas las realidades exteriores a Alemania- se empeñaba en que tales personas fueran castigadas, los alemanes estaban dispuestos a complacerla, por lo menos hasta cierto punto" (2008, p.33).

"Las leyes de Nuremberg habían privado a los judíos de sus derechos políticos, pero no de sus derechos civiles; habían dejado de ser 'ciudadanos' (Reichsbürger), pero seguían sometidos al Estado alemán, en el sentido de formar parte de su población (Staatsangehörige). Incluso en el caso de emigrar, no por ello perdían su vinculación con el Estado alemán. La relación carnal entre judíos y alemanes, así como los matrimonios mixtos, estaba estrictamente prohibida. Asimismo, también estaba prohibido que las mujeres alemanas menores de cuarenta y cinco años trabajaran en hogares judíos. Entre todas estas disposiciones legales, únicamente la última tuvo importancia práctica; las otras no eran más que formulaciones jurídicas que reflejaban la situación de facto" (2008, p.65).

"(...) Theodor Herzl, cuya lectura convirtió a Eichmann al sionismo, doctrina de la que jamás se apartaría. Parece que este fue el primer libro serio que leyó sobre esta materia, y le causó una profunda impresión. A partir de entonces, como en momento alguno dejó de repetir, Eichmann pensó solamente en una 'solución política' del problema judío (en contraposición a la 'solución física'; la primera sgnificaba la expulsión, y la segunda el exterminio)" (2008, p.67).

"El más grande idealista que Eichmann tuvo ocasión de tratar entre los judíos fue el doctor Rudolf Kastner, con quien sostuvo negociaciones en el caso de las deportaciones de los judíos de Hungría, y con quien acordó que él -Eichmann- permitiría la 'ilegal' partida de unos cuantos miles de judíos a Palestina (los trenes en que se fueron iban protegidos por policías alemanes) a cambio de que hubiera 'paz y orden' en los campos de concentración desde los cuales cientos de miles de judíos fueron enviados a Auschwitz. Los pocos miles de judíos que salvaron sus vidas gracias a este acuerdo, todos ellos personas destacadas y miembros de las organizaciones sionistas juveniles, eran, según palabras de Eichmann, 'el mejor material biológico'. A juicio de Eichmann, el doctor Kastner había sacrificado a sus hermanos de raza en aras de su 'dea', tal como debía ser" (2008, p.69).

"En aquellos primeros años existió un acuerdo altamente satisfactorio para ambas partes entre las autoridades nazis y la Agencia Judía para Palestina (...), que estipulaba que los emigrantes a Palestina podían transferir su dinero allí en mercancías alemanas y cambiarlas por libras a su llegada. Este acuerdo pronto fue la única forma legal que los judíos tuvieron de llevarse el dinero (...). El resultado fue que en los años treinta, cuando los judíos norteamericanos pusieron tanto empeño en organizar un boicot de los productos alemanes, Palestina, más que ningún otro lugar, quedó inundada de mercancías 'made in Germany'" (2008, p.93).

"Servatius (abogado de la defensa) declaró al acusado inocente de las acusaciones que le imputaban resonsabilidad en la 'recogida de esqueletos, esterilizaciones, muertes por gas, y parecidos asuntos médicos', y el juez Halevi le interrumpió: 'Doctor Servatius, supongo que ha cometido usted un lapsus linguae al decir que las muertes por gas eran un asunto médico'. A lo que Servatius replicó: 'Era realmente un asunto médico puesto que fue dispuesto por médicos. Era una cuestión de matar. Y matar también es un asunto médico'" (2008, p.105).

"Sí, sabemos muy bien que estos hombres que lucharon, aunque tardíamente, contra Hitler pagaron el fracaso con sus vidas y padecieron una muerte horrible. El valor que muchos demostraron fue admirable, pero no estaba inspirado por la indignación moral ni tampoco por lo que sabían acerca del sufrimiento padecido por otras gentes: actuaron movidos, casi exclusivamente, por su convicción de la inminente derrota y ruina de Alemania" (2008, p.149).

"En Amsterdam al igual que en Varsovia, en Berlín al igual que en Budapest, los representantes del pueblo judío formaban listas de individuos de su pueblo, con expresión de los bienes que poseían; obtenían dinero de los deportados a fin de pagar los gastos de la deportación y exterminio; llevaban un registro de las viviendas que quedaban libres; proporcionaban fuerzas de policía judía para que colaboraran en la detención de otros judíos y los embarcaran en los trenes que debían conducirles a la muerte; e incluso, como un último gesto de colaboración, entregaban las cuentas del activo de los judíos, en perfecto orden para facilitar a los nazis su confiscación. Distribuían enseñas con la estrella amarilla y, en ocasiones, como ocurrió en Varsovia, 'la venta de brazaletes con la estrella llegó a ser un negocio de seguros beneficios; había brazaletes de tela ordinaria y brazaletes de lujo, de material plástico, lavable'" (2008, p.174).

"La ley común de Hitler exigía que la voz de la conciencia dijera a todos 'debes matar', pese a que los organizadores de las matanzas sabían muy bien que matar es algo que va contra los normales deseos e inclinaciones de la mayoría de los humanos. El mal, en el Tercer Reich, había perdido aquella característica por la que generalmente se le distingue, es decir, la característica de constituir una tentación. Muchos alemanes y muchos nazis, probablemente la inmensa mayoría, tuvieron la tentación de no matar, de no robar, de no permitir que sus semejantes fueran enviados al exterminio" (2008, p.219-220).

"Es curioso observar que Antonescu" (dictador de Rumanía entre 1940 y 1944), "desde el principio hasta el fin, no fuera más 'radical' que los alemanes (como Hitler creía), sino que estuviera siempre un paso más adelantado que estos. Él fue el primero en privar a los judíos de su nacionalidad, y él fue quien comenzó las matanzas a gran escala, sin ocultaciones y con total desvergüenza, en una época en que los alemanes todavía se preocupaban de mantener en secreto sus primeros experimentos. Él fue quien tuvo la idea de vender judíos, más de un año antes que Himmler hiciera la oferta de 'sangre a cambio de camiones', i él fue quien terminó, cual haría después Himmler, por suspender el asunto, como si se hubiera tratado de una broma" (2008, p.282).

"Hitler puso de relieve que rechazaba toda idea de conquistar naciones extranjeras, que lo que él quería era 'espacio vacío' (volkloser Raum) en el Este, para que allí se asentaran los alemanes. Sus oyentes -Blomberg, Fritsch y Räder, entre otros- sabían muy bien que tal 'espacio vacío' no existía, por lo que forzosamente tuvieron que concluir que toda victoria alemana en el Este comportaría automáticamente la 'evacuación' del total de la población nativa. Las medidas adoptadas contra los judíos del Este no fueron únicamente el resultado del antisemitismo, sino que formaban parte de una política demográfica global, en el curso de cuya ejecución, caso de que los alemanes hubieran ganado la guerra, los polacos hubieran sufrido el mismo destino que los judíos, es decir, el genocidio" (2008, p.317-318).

martes, 8 de junio de 2010

El doble rasero de España con Israel: ¿hasta cuándo?


Ahí va un artículo sobre la incoherencia de la política del gobierno español respecto al conflicto del Próximo Oriente entre israelíes y palestinos. Los autores son David Bondia, profesor titular de Derecho internacional público y Relaciones internacionales de la Universidad de Barcelona y Luca Gervasoni i Vila, Codirector de la ONG Nova - Noviolencia Activa y Construcción de Paz.

¿Van a cambiar las relaciones entre España e Israel? ¿Van a ser los ataques sobre la Franja de Gaza del 2008-2009 (1.417 muertes) y la Guerra del Líbano del 2006 (1.006 muertes) y todo el resto de guerras y la ocupación del Territorio Palestino y ahora un ataque a un convoy humanitario en aguas internacionales suficiente para que España no siga dando apoyo a la impunidad de Israel?

No seamos optimistas.

Tan solo hay que leer el tibio comunicado inicial del Ministerio de Asuntos Exteriores: “El Gobierno de España (…) apoya que Israel lleve a cabo una investigación y se depuren responsabilidades”. Ni siquiera incluye una condena explícita contra el Gobierno Israelí. “España expresa sus condolencias a las familias de las víctimas” y esto es todo. Un ataque a más de 700 civiles en aguas internacionales. Nueve muertos. Sólo otra estadística que debemos sumar al caos de sangre y muerte de Oriente Medio.

A principios de 2009, el Gobierno Español también comunicó “su profunda preocupación por el desencadenamiento de la ofensiva terrestre del Ejército Israelí en la Franja de Gaza” y dio apoyo a la iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, de enviar una Misión de Investigación para determinar todas las violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario que se hubiesen producido durante el conflicto de Gaza. Entonces, como ahora, la estrategia fue lamentar lo ocurrido y solicitar que se investigasen los hechos.

¿El resultado? Tras una exhaustiva investigación, el Presidente de la Misión de la ONU, el jurista sudafricano Richard Goldstone, aseguró que Israel y Hamas habían cometido crímenes de guerra. Israel protestó enérgicamente. España dudó. El 5 de noviembre de 2009, la Asamblea General de la ONU organizó una votación donde se solicitaba que se implementasen las recomendaciones del Informe. España se abstuvo.

Circulan varias hipótesis para explicar por qué España no apoyó el Informe Goldstone. Algunas afirman que se quiso fortalecer una postura común europea que ya estaba maltrecha por la decisión de Italia y Alemania de votar en contra o la de Portugal e Irlanda que votaron a favor. Otras hipótesis afirman que se priorizó no dañar el potencial proceso de Paz entre Israel y Palestina. No olvidemos que el Gobierno Israelí opuso una resistencia numantina contra el Informe de las Naciones Unidas. ¿Sus argumentos? Con este informe se intenta perjudicar a Israel y no promover una paz para Oriente Medio. Quien quiere la paz está contra Goldstone. ¿Lecciones aprendidas? La sociedad civil y las autoridades Palestinas no confían en que una investigación seria e imparcial para esclarecer los hechos tenga algún potencial para mejorar la situación en el terreno. ¿De qué servirá que una investigación declare ahora que Israel violó normas del Derecho internacional al atacar con un comando de élite a un convoy humanitario en aguas internacionales y matar a nueve personas? España puede volver a abstenerse.

¿Y eso es todo? Más. El temor de la sociedad civil española que solicita un cambio en las relaciones entre España e Israel es que el Gobierno Español repita sus actuaciones del último año. Y no sólo piensan en Goldstone.

El pasado 16 de marzo, la Ministra de Defensa, Carme Chacón, se reunió en Madrid con su homólogo israelí, Ehud Barak, para firmar un Memorando de Entendimiento para impulsar la cooperación militar entre ambos países. Poco más de un año después de los ataques sobre la Franja de Gaza asistimos a un encaje de manos entre una representante del gobierno español y la persona que coordinó el operativo militar israelí. “Este memorando es un paraguas que nos permitirá profundizar las relaciones bilaterales entre España e Israel en materia de venta de armamento e investigación militar” declaró Ehud Barak. Estas relaciones incluyen que España venda armamento a Israel. En los últimos 14 años, España ha exportado “material de defensa” y armas cortas a Israel por valor de 25 millones de Euros, que se suman a otros 8,6 millones en material de doble uso: civil y militar. Al mismo tiempo que se lamentaba la pérdida de vidas humanas en Gaza, el Gobierno Español autorizó un incremento del 14% en la venta de armas a Israel en el primer trimestre de 2009
[1]. Cuando Gaza todavía humeaba. Y lo más grave: sin que existan garantías de que estas armas no sean utilizadas para operativos como la operación Plomo Fundido, la Guerra del Líbano o el asalto al convoy humanitario de la Flotilla de la Libertad. Estos hechos son conocidos en el Territorio Palestino. Miran hacia Occidente y escuchan condenas y lamentos y peticiones de investigaciones, pero ven cómo al mismo tiempo se intensifica la venta de armamento español al ejército israelí. Declaraciones frente a hechos. Se arriesgan a aumentar las exportaciones aunque suponga una violación de normas internacionales. Aunque suponga una vulneración de la propia legislación española en materia de exportaciones de material militar.

Más. El pasado mayo de 2010 se realizó una importante votación en el seno de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). ¿Qué se votaba? Israel solicitó ser aceptado como miembro de la OCDE. Una organización que pretende incorporar entre sus miembros a los Estados democráticos y desarrollados del mundo para promover una mayor cooperación económica entre ellos. El Primer Ministro palestino, Salaam Fayaad, entró en cólera e hizo suya la retórica grandilocuente que contamina la política en Oriente Medio: “Si se vota a favor de la entrada de Israel en la OCDE, los Estados occidentales estarán premiando la sistemática violación del Derecho internacional que comete Israel. Quien quiera la paz votará en contra de que Israel sea aceptado en la OCDE”. S. Fayaad no sólo trataba de perjudicar a su “enemigo”. El mayor temor de la Autoridad Palestina era que si Israel entraba en la OCDE una parte muy significativa de la Comunidad Internacional estaría legitimando de facto las fronteras que reclama para sí Israel. Aunque esas fronteras sean contrarias al Derecho internacional. Significaría que los territorios ocupados de Palestina y Siria (Altos del Golán) pasarían a ser reconocidos como parte de Israel, de su esfera económica, pero quedarían excluidas las personas que viven en esas tierras. Los palestinos serían borrados.

Llegó mayo y hubo que votar. Desde Palestina se inició una ofensiva diplomática para conseguir que al menos un país integrante de la OCDE votase en contra de la entrada de Israel. Ese voto hubiese sido suficiente para bloquear dicha incorporación. Los diarios israelíes acusaron en portada a la Autoridad Palestina de ser una entidad boicoteadora. El consejo de colonos redactó un comunicado diciendo que la posición del Primer Ministro palestino era equivalente a una declaración de guerra. Ahí España no dudó. El Gobierno Español votó a favor de la entrada de Israel en la OCDE. Lo mismo que los restantes 29 estados con derecho a voto. Otra vez: frente a las declaraciones, los hechos. Hoy Israel ya es miembro de la OCDE.

El columnista y miembro del consejo de redacción del diario israelí Haaretz, Gideon Levy, reflexionaba el pasado domingo, desde el emblemático American Colony de Jerusalén, sobre las consecuencias del ataque del ejército israelí sobre la Flotilla de la libertad. “Lo que más me preocupa es que se siga reforzando un mensaje de impunidad”, declaraba. “Si todo esto (la Ocupación, la Operación Plomo Fundido, la Guerra de Líbano y ahora el ataque a la Flotilla) puede ocurrir sin que cambien las relaciones entre las potencias occidentales e Israel, mi gran temor es que nada va a cambiar. Si no damos apoyo a la sociedad civil, israelí, palestina o internacional, que exige un cambio en las relaciones con Israel: nada va a cambiar. Si no hay un cambio desde la Comunidad Internacional, todo va a seguir igual. La ocupación y el bloqueo de Gaza van a quedarse para siempre. Y aquí todos perdemos: Palestina e Israel y el mundo”.

El Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado que la Presidencia Española de la Unión Europea presentará al próximo Consejo de Asuntos Exteriores de la UE una iniciativa para levantar el bloqueo de Gaza. Es una última oportunidad de conseguir que algo cambie. “Hay un hartazgo general. Estamos en un punto de inflexión. La comunidad internacional debe afrontar cómo resolver el conflicto entre Israel y Palestina y terminar con el bloqueo de Gaza” declaró.

El ejecutivo español no puede repetir sus actuaciones a lo largo del último año. Es tiempo de condenar al Gobierno Israelí por haber violado diversas normas jurídicas internacionales en su ataque sobre la Flotilla de la Libertad; es tiempo de no autorizar más la venta de armas a un ejército que es responsable de violar de forma sistemática el Derecho internacional de los derechos humanos y el Derecho internacional humanitario en territorio ocupado; es tiempo de no premiar a quien no respeta el Derecho internacional y de recordar que el silencio ante dichas violaciones nos hace cómplices.

Es tiempo de pasar de las declaraciones a los hechos. En otras palabras, ya va siendo hora de que el Gobierno español entienda que la lucha contra la impunidad requiere que se haga efectivo el derecho a saber, a la justicia y a la reparación. Aquí y en Palestina.




[1] Más datos disponibles en el estudio de Nova y el Centro Delàs: “España-Israel Relaciones en materia militar, armamentista y de seguridad. Balance y tendencias”. Disponible en: http://noviolencia.nova.cat/investigaciones

Conferencias: Gideon Levy


El periodista israelí Gideon Levy, una de las voces más críticas y a la vez más lúcidas del panorama mediático de ese país, ofreció el pasado 6 de junio una interesante conferencia en el hotel American Colony de Jerusalén. En un contexto de abatimiento y incredulidad general, por el desproporcionado asalto del ejército israelí a la flotilla solidaria que se dirigía hacia las aguas de la franja de Gaza, Levy hizo una descripción demoledora de la sociedad israelí, sumergida en un profundo sueño de apatía e indiferencia, que la mantiene aislada de cualquier posicionamiento crítico con el poder y, cada vez más, del resto del mundo. Estos son algunos de los comentarios sin desperdicio que hizo este reportero del diario Haaretz, que lleva más de 20 años explicando semana tras semana la tragedia cotidiana de las familias palestinas bajo ocupación israelí.


"La sociedad israelí se encuentra prácticamente en coma, por su apatía e indiferencia hacia cualquier actuación del su gobierno o del ejército".


"Hoy en día en Israel solamente existe un único punto de vista, se está perdiendo el imprescindible sector crítico de cualquier sociedad democrática, lo que implica que si algún día aparece algún partido realmente fascista nadie podrá detenerlo".


"Israel jamás ha afrontado su pasado, su historia, nunca ha aprendido de la realidad de su pasado, su sociedad está tremendamente satisfecha consigo misma".


"Se me rompe el corazón cada vez que recuerdo la guerra de Gaza de 2009, con todos esos israelíes indiferentes, paseando por las playas de Tel Aviv, con los aviones de guerra sobrevolando sus cabezas cuando se dirigían a bombardear la franja de Gaza. Y todas las familias que aprovechaban el fin de semana para coger el 4x4 y llevar a sus hijos a los montes de Sderot para que vieran en directo como su ejército atacaba Gaza".


"No es que los judíos israelíes sean monstruos, tienen sentimientos, son solidarios y compasivos. El problema es que los medios de comunicación y los gobiernos les han hecho deshumanizar a los palestinos. El palestino ya no es un ser humano, es otra cosa".


"Es evidente que la solución no saldrá de dentro de la sociedad israelí. Y mientras Washington siga dando apoyo a la ocupación todo va a seguir igual, o va a ir a peor".


"Israel es una democracia liberal para la ciudadanía judía, pero solamente para ellos".


"La evacuación de Gaza se podría haber hecho en 2005 a través de un acuerdo con los palestinos, pero preferimos escoger la unilateralidad. Si se hubiera consensuado la retirada, ahora estaríamos jugando una partida muy diferente".


"Si hablas con cualquier palestino y le preguntas cuál es su sueño, la mayoría te contestará 'vivir en paz junto a los judíos'. Pocos judíos van a contestar lo mismo pero a la inversa".